PINTURAS DE TASSILI: TESTIMONIO DE UN FÉRTIL SAHARA
El desierto del Sáhara se extiende desde las cordilleras del Atlas al Norte, hasta el Sudán
al Sur, y desde Egipto al Este, hasta el Océano Atlántico al Oeste. Con 8 millones de kilómetros
cuadrados, este desierto es un lugar realmente difícil para cualquier tipo de investigación
arqueológica o científica.
Hace ocho mil años, cuando los vestigios de la Epoca Glacial enfriaban a Europa, el Sahara,
que actualmente conocemos como un desierto árido y vacío. Actualmente este desierto se extiende
desde las cordilleras del Atlas al Norte, hasta el Sudán al Sur, y desde Egipto al
Este, hasta el Océano Atlántico al Oeste.
Con 8 millones de kilómetros cuadrados, este desierto es un lugar realmente difícil para
cualquier tipo de investigación arqueológica o científica.
Aunque no lo crean, el Sahara, fué una región fértil cuyos flu-
entes ríos y herbosos valles rebosaban de peces y animales salvajes. Durante los 6.000 años
siguientes, diversas oleadas de emigrantes desarrollaron en estas tierras una serie de sociedades
cada vez más avanzadas, de las que dejaron constancia en una colección de escenas
labradas y pintadas en rocas que constituyen el documento más completo de las primeras civilizaciones
africanas de la Edad de Piedra.
Hacia el año 2000 a. J.C -como consecuencia de la disminución de la corriente de aire húmedo
procedente de la Europa meridional, o de algún otro cambio de clima-, el Sahara comenzó
a secarse. Los animales y los humanos iniciaron la dispersión, mas las pinturas permanecieron
protegidas por el aire seco y por nidos de víboras. En 1933 un oficial de la policia
mehariana, el teniente Brenans, recorría en funciones policiacas la zona del Cañon de
Tassili-n-Azyer y llegó a un valle denominado Ighargharen. Brenans descubrió entre las paredes
rocosas todo un enorme grupo de inverosímiles pinturas (más de 5.000) hechas sobre la piedra.
Ante sus ojos había representaciones de jirafas, elefantes con la trompa en alto, hipopótamos,
animales gigantescos y figuras humanoides. En 1956, junto con un gran equipo
formado por arqueólogos, pintores y otros expertos en la materiael, el explorador y etnólogo
francés Henri Lhote comenzó un estudio intensivo de los olvidados frescos de Tassili.
Después de 16 meses regresaron con un desconcertante cuadro del que en otros tiempos fue un
verde Sahara así como de las primicias culturales de Africa.
La meseta de Tassili, erosionada por el viento y el agua, forma gargantas y barrancos polifacéticos
que hacían de ella un lugar ideal para los artistas primitivos. Sobre las protegidas
paredes pétreas de sus nichos y refugios, dibujaron lo que veían a su alrededor. En
ocasiones, también pintaron vistas contempladas durante sus viajes orientales a Egipto y al
norte de Libia, pero en general retrataron animales. Entre estas reproducciones se encuentran
retratos de tamaños exagerados, de rinocerontes de 7,50 metros de longitud y elefantes
de 4,50 metros de altura, los dibujos prehistóricos más grandes que se conocen.
Las pinturas sobre roca de Tassili reproducen las idas y venida de muchos pueblos y animales.
Algunos especialistas las han clasificado en unos cuatro grupos, denominados según su
figura dominante: el Cazador (6000 a 4000 a.J.C); el Pastor (4000 a 1500 a.J.C); el Caballo
(1500 a 600 a.J.c); y el Camello (a partir del 600 a.J.C).
El Cazador es hombre de mediados de la Edad de Piedra, consumado individualista que vagaba
con palos arrojadizos y garrotes y vivía de los animales salvajes que mataba. El Pastor,
que pertenece al final de la Edad de Piedra, sin embargo, practicaba la agricultura de azadón
y domesticaba ganado, cabras y corderos. Las pinturas murales del pastor, que son las
ejecutadas más diestramente de la colección de Tassili, muestran al hombre como a un ser
sociable, tomando parte en ritos, cuidando de sus rebaños y realizando quehaceres domésticos.
Pero Henry Lhote clasificó la gran cantidad de pictografías en doce grupos:
- Seres de cabeza redonda y cuernos de pequeño tamaño.
- Diablillos.
- Dibujos del período medio con hombres de cabeza redonda.
- Hombres de cabeza redonda evolucionada.
- Período decadente de las cabezas redondas.
- Hombres de cabeza redonda muy evolucionada.
- Período de los jueces de paz o terminal.
- Hombres blancos longilíneos del período prebovidense.
- Cazadores con pinturas corporales del período bovidense antiguo.
- Estilo bovidense.
- Período de los carros.
- Período de los caballos montados o de los hombres bitriangulares.
De todas las pinturas la más desconcertante es la que se ve a una especie de buzo de seis
metros de altura, con su traje completo y escafandra con una gran cabeza decorada con ranuras
en su parte frontal, de cuerpo masiso y extrañas vestiduras con pliegues en el cuello,
dan a entender que se tratara de un "astronauta de la antiguedad". Otras pinturas similares
se pueden encontrar en Sfar, en Tasili y en las cavernas Cabro en Francia. Y en muchos otros
lugares, algunos son de pequeña estatura y levantan sus brazos a un ser gigantesco de
apariencia no humana, algunos de estos seres de cabeza redonda se les ve pintados como si
flotaran por los aires, atado a algo mediante un cable largo. A este dibujo, Henry Lhote lo
llamó "el gran dios marciano".
Otra pintura muy interesante es la que fue bautizada como "la mujer estriada" y representa
una figura femenina (que parece está flotando) con largos brazos extendidos hacia atrás,
remolcando a otro ser puesto de rodillas y encorvado hacia delante con gesto indiferente a
la escena, mientras que otro aparece saliendo de un extraño disco. Curiosamente hay muchos
discos realizados en diferentes colores y todos parecen estar flotando.
Sin embargo, este aparente placentero periodo pastoral, realmente marcó el principio del
fin. A medida que pasaban los siglos, el Sahara comenzó a secarse; en los tiempos en que se
trajeeron caballos domados de Egipto, hacia el 1500 a.J.C, la mayoría de los animales silvestres
ya habían partido. Pero el caballo no pudo sobrevivir debido a la creciente dureza
del clima. Había llegado el momento de otra especie más educada para las nuevas condiciones
climatológicas. Antes de que comenzara la era crisitana, el camello hizo su aparición como
animal de monta y carga. Para entonces, el Sahra ya era esencialmente el desierto que es
hoy.
- COMENTARIOS
(**)
Según las opiniones heterodoxas, los seres representados en las rocas del desierto argelino
se asemejan bastante en aspecto al que tienen los actuales astronautas humanos. Y es que,
aunque no todas las pinturas son tan claras en este supuesto parecido como los más imaginativos
quieren hacer ver, existen realmente varias pinturas que sí parecen representar de
forma bastante contundente a una especie de astronautas. Los seres de esas pinturas presentan
una especie de cascos o escafandras completamente circulares, y unas vestimentas muy
bien definidas. También existen representaciones de unos objetos que supuestamente serían
sus vehículos, y que recuerdan bastante a algunos testimonios actuales de OVNI's.
¿Qué hacían aquellos seres y objetos "imposibles" junto a pinturas tan corrientes como las
de una jirafa u otros animales? Nadie sabe la respuesta a ciencia cierta, pero la hipótesis
heterodoxa explica que las pinturas de caza y de los animales demostrarían que aquellas
tribus sólo dibujaban allí lo que veían. Eso significaría que esos extraños seres habían
sido vistos por los antiguos habitantes del lugar.
Como sostienen los arqueólogos ortodoxos, quizás esos seres representan alucinaciones de
los antiguos argelinos provocadas por trances inducidos mediante hierbas en algún rito; o
quizás eran simplemente divinidades o dioses imaginarios por las tribus, como sostienen otros;
o quizás, (y es que no se puede negar el espectacular aspecto y muy similares formas
de los seres y objetos dibujados con los astronautas y los OVNI's) provenían de allí, arriba,
de las estrellas...
P.D.:La UNESCO ha declarado como lugares de Patrimonio Mundial las Ruinas Romanas de Timgad
y las de Djemila, el sitio arqueológico de Tipasa, Tassili n´Ajjer, el Valle de M´Zab,
la Casbah de Argel y la Kalâa de Beni Hammad.