En "La Carta de Venecia", cuyo objetivo es proteger el patrimonio histórico se afirma lo
siguiente: "Los monumentos históricos de diferentes generaciones del ser humano perduran
hasta nuestros días como testigos vivientes de las tradiciones de éstas, se reconoce la
responsabilidad común de salvaguardar estos sitios para generaciones venideras". Por consiguiente,
se estableció que "el concepto de monumento histórico comprende no sólo el trabajo
de arquitectura sino también el ambiente rural o urbano en el que se encuentre la evidencia
de una civilización en particular, un desarrollo importante o un evento histórico". De conformidad
con estos principios, el Parque Arqueológico de San Agustín, obra de un pueblo de
escultores del que no se conocen con certeza sus orígenes ni sus motivos de dispersión, fue
inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1995.
- Teorias
Existen diversas teorías sobre sus inicios; se ha hablado incluso de influencias mayas, olmecas
y de Teotihuacán, que llegaron al Macizo Colombiano en épocas muy tempranas. Se asevera
también que fue el centro matriz desde donde se irradiaron las culturas del sur y del
norte. Lo cierto es que debieron permanecer en esta zona durante varios siglos, pues de otra
manera no se explicarían las diferentes etapas estilísticas en su obra escultórica, las
cuales, según las pruebas realizadas con el Carbono 14, datan desde el siglo VI a.C. hasta
la más reciente del siglo XII d.C.
Varios investigadores suponen que el pueblo de San Agustín, presionado por invasores belicosos,
se dispersó por los ríos y caminos del oriente hacia la Amazonía y el Orinoco; en su
huida, los vestigios permanecieron ocultos en la selva y el bosque tropical. A la llegada
de los españoles, los habitantes de la región habían olvidado la tradición y probablemente
desconocían los orígenes de estas piedras. En su libro "Maravillas de la Naturaleza", Fray
Juan de Santa Gertrudis describe hacia 1758 los que el denomina los "monumentos antiguos"
en los siguientes términos: "...A unos quince pasos están otros dos descabezados y la cabeza
del uno casi sólo es un tolondrón, y poco menos es la del otro, también seis brazos, Yo
supongo que estas cabezas serían la piedra más floja, y con las lluvias y temporales se han
desfigurado...".
El arte de San Agustín, en un proceso de 2000 años, expresa y contiene significados y sim-
bologías comunes a varias colectividades indígenas de América. Aunque el aspecto de mayor
importancia en San Agustín es su obra escultórica, no se deben olvidar las construcciones
funerarias, los montículos artificiales, los adoratorios o tumbas en forma de dolmen. Es
importante destacar las Mesitas, la fuente de Lavapatas consagrada a las deidades del agua,
la necrópolis del Alto de los Idolos, el Alto de las Piedras, Quichana y el Vegón. (*)
(*) Investigación y textos: Pablo Castillo Muñoz.
Fuentes: Duque G, luis. Reseña Arqueológica de San Agustín. Bogotá, ICAN 1963, Bogotá,
Ayala, Leonardo. San Agustín, "Un pueblo de Escultores". Historia del Arte Colombiano,
Tomo 1 Salvat 1977 y Yokilehto, Jukka "Manual para el manejo de los sitios del patrimonio
cultural mundial". Colcultura-Icomos 1995.