El archipiélago Maltés se halla situado en el centro del Mediterráneo, a unos 90 kms. de
las costas del sur de Sicilia. Lo componen las islas de Malta, Gozo y Comino; siendo la mayor
de todas la isla de Malta.
El archipiélago de Malta ha estado habitado desde tiempos prehistóricos (7000 años de historia).
No está clara la razón, pero se sabe que estuvo deshabitado después, unos 2000
años, hasta la llegada de los fenicios en el siglo IX antes de Cristo. Fue invadida por
Cartago en el siglo IV y se convirtió en romana en el año 218 antes de Cristo. Los árabes
ocuparon el archipiélago de 870 a 1090, fecha en que pasó a poder de los normandos del reino
de Sicilia. En 1530, Carlos V, a quien a la sazón pertenecía la isla, la cedió a los
Caballeros de Rodas, que adoptaron entonces el nombre de Caballeros de Malta en 1798. Los
ingleses se apoderaron de ella en 1800 y el Tratado de París, de 1814, confirmó su ocupación.
En 1947 consiguió una autonomía interna. Tras diversas vicisitudes, en 1964 un referéndum
favorable aceleró la concesión de la independencia, en aquel mismo año, dentro de la
Commonwealth.
Un progresivo distanciamiento respecto del Reino Unido culminó, en 1974, con la proclamación
de la República, dentro del ámbito de la Commonwealth.
En 1902 se iniciaron unas obras de construcción en Paola, un suburbio de La Valletta, la capital de Malta. Los obreros que excavaban el suelo rocoso se encontraron, de pronto, con una gran cámara subterránea. Al descender a las entrañas de la tierra descubrieron una serie de cavernas, relacionadas entre sí, que contenían una gran cantidad de huesos humanos. Para evitar retrasos, los contratistas silenciaron el descubrimiento hasta dar por terminadas las viviendas. Cuando por fin se dio cuenta del descubrimiento, se habían producido numerosos destrozos: los niveles superiores habían quedado alterados por las obras, y las cámaras subterráneas habían sido utilizadas como vertederos. Para mayor mal de males, el primer investigador oficial falleció sin dejar notas escritas. Aun así, lo que pudo descubrirse resultó constituir una de las más antiguas y misteriosas estructuras de Europa occidental, por no decir del mundo entero.
Entre 1905 y 1911, el padre de la arqueología maltesa, sir Themistocles Zammit, exploró las
galerías de Paola y reveló al mundo el hipogeo ("subterráneo" en griego) de Hal Saflieni,
consistente en una serie de más de veinte cavernas, naturales y artificiales, que se extienden
de norte a sur y con un Sancta Sanctorum en el extremo sur, donde una fachada tallada en
la misma roca da acceso al santuario interior.
A un lado de las galerías norte-sur está la sala del oráculo, con un pequeño nicho ovalado
en una de sus paredes que produce una fuerte resonancia cuando se habla en voz baja y profunda.
En la cultura clásica posterior, los oráculos eran asociados a los difuntos; tal el
caso de la sibila de Cumas, en Italia. Al que oyere la voz proveniente de la hendedura le
resultaría fácil creer que el oráculo era un medio a través del cual hablaba un antepasado
difunto. En el hipogeo se encontró también una estatuilla llamada la Dama Durmiente, en un
pozo votivo al que se arrojaban ofrendas después de haber consultado al oráculo o como
agradecimiento por haber curado de una enfermedad. Según algunos investigadores, la Dama
Durmiente es un ejemplo de la práctica de la "incubación": el acto de dormir en un santuario
para recibir sueños proféticos o curativos.
También parecen apuntar a esto los dos conjuntos de nichos excavados en la roca y situados
uno sobre otro en una pared lateral de la sala principal, y que pudieron haber sido cubículos
para dormir en espera de los sueños, que en la antigüedad se consideraban como medio de
comunicación con los difuntos. Según una interpretación más prosaica, serían los propios
muertos quienes ocuparan los nichos, cual en una funeraria.
La gran serie de cavernas comunica con muchas pequeñas cámaras laterales, donde se encontraron
la mayoría de los huesos. Resulta evidente que el hipogeo, aparte de cualesquiera
otras funciones, era una sepultura colectiva. En principio, pertenecía a la misma tradición
que los enterramientos colectivos excavados en la roca propios de Cerdeña, Italia, el sur
de España y Portugal. Al igual que las galerías funerarias megalíticas de superficie, encontradas
también en España y Portugal, estas cámaras funerarias del Mediterráneo occidental
eran utilizadas en la primera mitad del tercer milenio a.C., aun cuando pudieron haberse
construido con anterioridad. Pero el hipogeo de Malta se diferencia de lo que se entiende
normalmente por "construcción megalítica" (donde las superficies de los grandes bloques de
piedra suelen carecer de pulimento) en el hecho de que sus pórticos y fachadas están cuidadosamente
tallados.
Se contó con nuevos datos sobre el pasado de Malta cuando un agricultor informó a Zammit
acerca de un descubrimiento realizado en su campo de trigo, en Tarxien. Animado por los
fragmentos de cerámica desenterrados por el arado, Zammit dio inicio a las excavaciones en
1915, y pronto advirtió que había dado con un templo prehistórico.
Aun cuando ahora no destaca mucho entre los bloques de viviendas modernas, en sus tiempos
el complejo de Tarxien debió de ser impresionante. Los tres templos encontrados se construyeron
de forma consecutiva para satisfacer las necesidades de los fieles locales y, según
indican los restos de cerámica, se utilizaron al mismo tiempo. En 1929, Zammit calculó que
su construcción se remontaba a finales de la edad de piedra, unos 3.000 años a.C. Estudios
posteriores con carbono 14 han demostrado que el primer templo se construyó, incluso, 500
años antes.
Los malteses de Tarxien adoraban una deidad representada por una mujer gruesa, a la que sacrificaban
toros y corderos. También es posible que consultaran allí un oráculo. Se ha encontrado un
relieve realista que representa el sacrificio de toros, corderos y cerdos. Aún
se conserva en Tarxien una reproducción de la imagen de esta diosa -el original se halla en
el museo de La Valletta- que debía medir 2.4 m de altura, a juzgar por lo que de ella resta:
la parte inferior de una falda plisada y un robusto par de piernas.
En muchos otros puntos de Malta se han encontrado estatuillas de mujeres enormemente gruesas.
En su obra The Search for Lost Cities, el autor británico James Wellard opina que, en
vista del terreno tan rocoso de Malta, el temor al hambre debería dominar el pensamiento de
los antiguos habitantes de la isla, y sugiere que esto sirvió de inspiración para las "mujeres
gordas" de Malta: "En otras palabras, nos hallamos ante la glorificación de la obesidad,
tan desagradable para los occidentales bien alimentados y tan admirada por todos los
pueblos desnutridos". Wellard considera que las estatuillas podrían representar, no a una
diosa, sino a una beldad terrestre, "bella porque la plenitud de sus carnes representaba
abundancia de alimentos". Sin embargo, hay quienes coinciden con la arqueóloga británica
Jacquetta Hawkes, la que en su Atlas del hombre primitivo sostiene que las representaciones
de esta "opulenta dama" demuestran, sin lugar a dudas, que estos templos estaban dedicados
al antiguo culto mediterráneo de la Diosa Madre.
La proximidad entre Tarxien y Hal Saflieni -es indudable que ambos lugares estaban relacionados
entre sí- confirma esta opinión. Si en Tarxien se adoraba a la diosa obesa que representaba
la abundancia de alimentos concedidos por la fecunda Madre Tierra ¿No parece lógico
que en Hal Saflieni se enterrara a los muertos en cámaras subterráneas, a manera de retorno
al seno de la Diosa Madre?
Los templos malteses prosperaron durante unos 800 años, pero después fueron abandonados y
sus fieles desaparecieron. La sequía, las epidemias, el hambre y las invasiones podrían
contarse entre las causas de ello. Sea como fuere, cuando los colonos de la edad del bronce
llegaron a Malta, a finales del tercer milenio a.C., al parecer encontraron la isla deshabitada.