Según cuenta la leyenda, Etain, hija de Etar creció con una belleza envidiable. Echoy, rey
de Irlanda, quien andaba buscando una buena mujer para casarse, se enamoró de ella nada más
al verla. Se casó pues con ella y pasaron años juntos.
Eochy tenía un hermano llamado Ailill. Sucedió que Ailill cayó enfermo y nadie sabía la
causa de sus males. Él mismo le confesaría después a Etain que la causa era su amor por ella,
y la convenció de que si no llegaban a consumar ese amor él moriría. Etain se cita con
Ailill para amarse pero éste no llega a la cita. Quien llega es Midir el Orgulloso, quien
le dice que él había hechizado a Ailill para poder citarse en ese sitio con ella.
El le pide que se fuera con él a la Tierra de la Juventud, pues ya Fuamnach había muerto.
Etain no entendía nada, así que Midir le explicó todo su pasado. Poco después se fueron los
dos esposos inmortales. Echoy se enfadó mucho al saber de la fuga de su esposa, y fue donde
un famoso druida quien le informó donde estaba el palacio de Midir.
Echoy y su ejército fue a buscarla a la Tierra de la Juventud y encontró fuerte resistencia
por parte de la gente de Midir, pero al final quedaron acorralados y Midir tuvo que ceder y
le dijo a Echoy que se la entregaría. Entonces, ante los ojos de Echoy desfilaron 50 doncellas
tan igual de bellas como Etain. Midir dijo: "escoge a tu verdadera esposa". Se dice
que Etain le hizo una señal y así pudo él acertar la escogida.
Etain volvió a vivir con Eochy y le dio una hija a quien llamaron también Etain.