Ave fabulosa, que según la leyenda, atacó a los abisinios frustrando sus designios de poner sitio a la Meca en el 570 d.C.. El relato es el siguiente: "...Entonces aparecieron en el cielo los pájaros de Ababil, cada uno con una piedra en su pico y otras dos en ambas patas, y las arrojaron sobre las tropas de Abraha, el gobernante cristiano, que al ser tocadas por las piedras se deshacían como si fueran de barro reblandecido. Sus cuerpos caían despedazados al suelo, y se dice que Abraha desesperado huyó de allí a pie y solo. Se cuenta que un árabe vio a Abraha ocultarse detrás de una piedra, y que le preguntó qué hacía. Abraha, el atacante, le respondió que se ocultaba contra el castigo de Allah, y el árabe exclamó, "¿acaso hay algún lugar donde el Ojo de Allah no te vea?". Al año en que sucedió esto se llamó "el año del elefante".
El ángel de la muerte entre los mahometanos. También llamado Azrael, y entre los persas Mordad. Tiene por misión recibir las almas desencarnadas y conducirlas para ser juzgadas.
Es el buitre de los agüeros o auspicios, denominado Ak-baba por los turcos.
Monstruo semejante a Medusa o Lamia, que merodeaba por la tierra para satisfacer las veleidades humanas.
Divinidad adorada por los árabes antes del advenimiento de Mahoma.
Significa: "rayo, estallido, blancura cegadora". Yegua fabulosa con la que Mahoma viajó de noche desde La Meca hasta Jerusalón y regresó al punto de origen atravesando los siete cielos.
Divinidad anterior a Mahoma en forma de media luna y que representaba la naturaleza.
Es una de las tres hijas del dios Supremo. Esta palabra se deriva de azza que significa poder.
Era el nombre de una divinidad adorada como una hija del dios por los ´rabes de las
tribus de Koraich y de Kenauah y parte de la tribu de Salim. Según otros, la tribu de Ghatfan,
adoraba bajo este nombre a acacia o el endrino espinoso de Egipto. El primero que consagró
este árbol para usos religiosos fue Dhalem. Le erigió un pequeño templo llamado Boss,
construido de modo que daba un sonido particular cada vez que alguno entraba en él. En el
año 8 de la hégira, Thaled, hijo de Walid, destruyó y quemó por orden de Mahoma, el templo
y el ídolo o árbol sagrado.
Diosa que personifica al planeta Venus y presidía el movimiento de las constelaciones.
El dios supremo, creador y glorificador, adorado principalmente en el país de Hedjaz, Arabia Pétrea, antes del advenimiento de Mahoma. Varias de las antiguas tribus árabes reconocían, antes que viniera Mahoma, un creador del Cielo y de la tierra y le llamaban Allah-Ta-alai, el muy alto, en sentido opuesto a la denominación de los otros dioses a los cuales llamaban Al-Jlahat, divinidades inferiores; que según ellos eran la verdadera compañía de Dios, pero sometidas en un todo a su poder. La fórmula usada para avenirse al Allah-Taalai, estaba concebida en estos términos: "Yo me consagro a tu servicio, oh Dios, tú no tienes compañero, excepto las divinidades que forman tu corte: pero de las cuales eres tú el dueño y soberano como de todo lo que depende de ellas". Cuando plantaban árboles frutales, o sembraban algún campo, tiraban una línea que dividía el suelo en dos panes, una para el Dios soberano y la otra para las divinidades inferiores. Si caían frutos de ésta parte a la consagrada al gran Dios, tenían la costumbre de indemnizarlas, lo que no hacían en caso contrario, porque decían que las divinidades inferiores tienen necesidad de lo que pertenece al Dios soberano: pero que este no tiene necesidad de nada. Los griegos que no entendieron las palabras Allah-Taalai y Al-Jlahat, formaron del primero el nombre Orotal y del segundo el de Alilat:, indicando con ellos dos divinidades adoradas por los árabes.
Ídolo de los antiguos árabes antes de Mahoma. Los habitantes de Tahief, que le adoraban, llevaron a tan alto grado su idolatría por esto culto, que exigieron de su vencedor, como una de las condiciones de paz, de no destruirlo a los menos en tres años. Habiéndose negado éste a semejante condición, se limitaron a pedir un mes de plazo; pero Mahoma lo rehusó también y mandó destruirlo en el año 9 de la Hégira con universal sentimiento de los habitantes, quienes lloraron amargamente la pérdida de su divinidad que se cree seria la luna.
Diosa que personificaba a la luna. Una de las tres hijas del Dios supremo, según la antigua teología árabe preislámica. Las dos otras se llaman Menaeh y Aluzza.
Divinidad identificada con la acacia y el ciruelo silvestre. En su honor se sacrificaban jóvenes. Adorábaselo antes del advenimiento de Mahoma. Ver Al-Ozza.
Diosa que personifica al planeta Venus y presidía el movimiento de las constelaciones.
Nombre del purgatorio en el Islam, lugar intermedio entre el cielo y el infierno, donde se purifican las almas por el fuego.
Espíritu maligno de la venganza.
El Arcángel que despertará a los muertos, el día del juicio con su trompeta, según los musulmanes.
Dios de características similares a Mercurio que preside los movimientos de los astros.
Entre los árabes, ídolo adorado por el padre de Abraham.
Divinidad pétrea, antecesora de Zoara, modalidad de Venus. Al principio consistía en una piedra sagrada que los escultores remataban en forma de cabeza.
"Los compañeros de Dios". Divinidades adoradas antes del advenimiento de Mahoma.
Diosa solar sabea. Su nombre significaba: "La del calor".
Ídolo protector de los bosques y sotos, adorado antes del advenimiento de Mahoma.
Ídolo que personificaba a la buena fortuna en los negocios, antes del advenimiento de Mahoma.
Divinidad pétrea, monolito negro cuadrangular de 1,219 m de altura por 0,610 m de ancho, eregido sobre un pedestal, de atribuciones análogas a las de Baco y Marte del panteón Greco-Romano.
Diosa de la poesía y del amor, análoga a la Afrodita de los Helenos.
Dios de los árabes pre-islámicos con características equivalentes a las de Saturno.
Dios preeminente, aunque no único, del que probablemente derivó Alah.
Diosa venerada entre los Koreishites, a quien se le ofrecía sacrificios humanos.
Genios demoníacos frecuentadores de cementerios, de características similares a las de los vampiros.
Dios preservador a quien se invocaba antes de acometer cualquier empresa.
Personificación del Sol que, en La Caaba, aparecía representada en piedra roja con rostro de anciano venerable, de larga barba, blandiendo siete flechas de la suerte. Su imagen fue destruida tras el advenimiento de Mahoma.
Vírgenes del Paraíso de Mahoma, reservadas para las almas bienaventuradas. Esta creencia entroncaríase con el ángel Zaniade, de los parsis, quien es custodio de vírgenes de ojos negros que acompañarían a los que merezcan ese sitio celestial.
Elementales o genios de la mitología musulmana. Son seres sobrenaturales que tienen la
facultad de darse a conocer bajo formas animales (serpientes, perros, gatos, etc.) o humanas.
Algunos son buenos y de bella apariencia, pero la mayoría son malignos y horribles de aspecto.
Tienen cuerpos etéreos, pero se alimentan y pueden engendrar hijos. Los de mayor poder
maligno son los marids, cuyo jefe es Iblis.
Dios de la tormenta y la tempestad.
Diosa que personificaba el destino. Algunos tratadistas la relacionaban con la diosa que Herodoto llamó Alilat.
Nombre del destino.
Diosa de la justicia entre los árabes anteriores a Mahoma.
Divinidad a la que se asignaba el don de proveer el sustento imprescindible para la vida.
Ídolo de la Edad Media adorado por los mahometanos e invocado por hechiceros.
Uno de los jefes de los demonios y genios del mal.
Ángel de los musulmanes que se encargaba de atormentar a los condenados o réprobos, que actuaba junto con Thobeskh.