Su nombre significa: "Rostro de Dios", "Fuego de Dios". En hebreo: "Tsadkiel",también llamado Zachari-el, Sachiel, Zadquiel, Zadkiel. Es a la vez
Serafín, Querubín y Príncipe de las Dominaciones. Uriel está dentro de la más alta categoría
de los arcángeles, como uno de los Cuatro Ángeles de la Presencia en torno al Trono Divino.
También conocido como el Arcángel de la Salvación.
Es el Ángel del Arrepentimiento y de la Retribución. Se lo denomina Regente del Sol. Ayuda
a cumplir los objetivos y misiones de nuestra vida proveyéndonos de ideas transformadoras.
Es el guardián del mundo mental. Transmite a los seres humanos la luz del conocimiento y la
comprensión de las profecías. Cuida de su integridad y alivia a quienes se fatigan con el trabajo diario. Canaliza las energías de la abundancia y es proveedor de gracias
espirituales y terrenales. Cuida las tierras y los templos de Dios. Ayuda a que se produzcan cambios rápidos. Atrae la buena
suerte y la opulencia bien merecida. Uriel es también llamado Ángel de la música y se lo
reconoce a través de las imagenes artísticas, portando una gran trompeta en forma de cuerno,
llena de celdas, en las que reposan las almas de los muertos descansando con la música celestial.
Se dice que S. Cayetano fue guiado por Uriel cuando estuvo en la Tierra. Este le proveyó de
la paciencia y credibilidad para tener confianza en la presencia Divina. Se invoca este arcángel
en los momentos en los cuales estamos pasando una prueba en donde la desesperación
se hace dueña de los sentimientos y de los pensamientos. En los momentos en que la paz interior
no es posible, acuciado por una circunstancia, nos hace presa fácil de la desesperación.
Con su invocación se recupera la paz necesaria para poder sobrellevar un mal momento.
La paciencia y la tranquilidad lograda con su invocación nos abre los horizontes para así
lograr las soluciones adecuadas. Se dice que es el arcángel que estuvo a las puertas del
Edén, blandiendo una espada de fuego.
Según el Antiguo Testamento, Uriel fue enviado por Dios para advertir a Noé del diluvio y,
de acuerdo con la tradición hebraica, entregó la misteriosa Cábala a los judios. Es también
el angel que interpreta las profecías. Su símbolo cristiano es una mano abierta que sostiene
una llama.
En las tradiciones islámicas y en los escritos judeo-cristianos, el arcángel Uriel se
encuentra vinculado con el Juicio Final.
Vibra bajo la luz del rayo color oro o rubí.
Día que le corresponde: Viernes.
Estación del año: Fin del Otoño, verano.
Virtudes: Paz, armonía, provisión, curación y gracia.
Gobierna el Sur y protege el Este, el Sol que nace, todo aquello que se inicia, la primavera
y a los seres humanos.
Representa: Las ciencias, la política, la economía, el pensamiento claro, el trabajo y las
organizaciones.
Elemento: La tierra.
Dirección: El norte.
Signo Zodiacal: Sagitario.