Apocalipsis:
13,1 Vi salir del mar una fiera con diez cuernos y siete cabezas; en los cuernos
diez diademas, y en las cabezas títulos blasfemos.
2 La fiera de la visión parecía un leopardo, con patas como de oso y boca como de león. El
dragón le delegó su poder, su trono y una autoridad grande.
3 Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero la herida mortal se curó. Todo el mundo
seguía admirando a la fiera y adoraba al dragón que dio su autoridad a la fiera;
4 y adoraban a la fiera diciendo: ¿Quién se mide con la fiera, quién podrá luchar con ella?
5 Le dieron una boca fanfarrona y blasfema, le dieron autoridad para actuar cuarenta y dos
meses.
6 Abrió la boca blasfemando de Dios, blasfemando de su nombre y su morada y de los que moran
en el cielo.
7 Le permitieron hacer la guerra a los santos y vencerlos; le dieron autoridad sobre toda
raza, pueblo, lengua y nación. Le adorarán todos los habitantes de la tierra cuyos nombres
no están registrados desde el principio del mundo en el libro de la vida del Cordero degollado.
9 Quién tenga oídos que escuche.
10 El destinado al cautiverio irá cautivo, el destinado a la espada a espada morirá. ¡Aquí
de la perseverancia y la fe de los santos!.
11 Vi subir de la tierra otra fiera, con dos cuernos como de cordero, que hablaba como un
dragón.
12 Ejercía toda la autoridad de la primera fiera en su presencia, y obligaba a todos los
habitantes de la tierra a adorar a la primera fiera, cuya herida mortal se había curado.
13 Hace grandes señales: hace caer rayos del cielo a la tierra en presencia de los hombres.
14 Engaña a los habitantes de la tierra con las señales que le permiten hacer delante de la
fiera. Manda a los habitantes de la tierra fabricar una imagen de la fiera herida a espada
y todavía viva.
15 Le permitieron infundir aliento en la imagen de la fiera, de modo que la imagen de la
fiera hablara e hiciera morir a los que no adoraban la imagen de la fiera.
16 A todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, hace que les pongan una
marca en la mano derecha o en la frente;
17 de modo que al que no lleve la marca con el nombre de la fiera o con los numerales de su
nombre no pueda comprar ni vender.
18 ¡Aquí del talento!. El que tenga inteligencia que calcule el número de la fiera; es número
de una persona y equivale a 666.
Existen multitud de cábalas, de estudios, de cálculos realizados por ordenadores sobre
quién puede ser al anticristo. Todos los estudiosos del tema concuerdan en que debe ser alguien
importante, un político o una persona muy influyente, valorada y admirada por todos,
que, sin embargo llevará a la tierra hacia el holocausto atómico final. Con mis mayores
respetos hacia la persona que citaré, no cumpliría con mi misión si no escribiera lo que
viene a continuación.
A modo de ensayo, y para que el lector pueda también aplicar su inteligencia en buscar
quién puede ser el anticristo, quiero dejar constancia de que analizando al ex-presidente
de EEUU, Bill Clinton he hallado las siguientes similitudes con el 666, y con ello no digo
que lo sea, solo digo que pudiera serlo. Respecto a los demás dirigentes mundiales, no he
hecho ningún estudio por falta de datos; ahora el lector puede hacer sus estudios basándose
en cómo se pueden encontrar similitudes con el 6, y a ver si entre todos lo encontramos.
He hallado 15 razones que nos conducen al 6.
Análisis numerológico sobre Bill Clinton, simplista pero razonable, no creo que debamos
buscar potentes ordenadores para descifrar al anticristo, sino utilizar la cabeza, pura y
llanamente.
01- Bill Clinton es (fue) el presidente número 42 de los Estados Unidos. 4+2=6
02- Su madre se llama Virginia Kelley. Virginia tiene 8 letras, Kelley 6;
6 por 8 = 48; 4+8 = 12 = 6+6.
03- Le llamaban Willie como apodo, el escurridizo. Willie tiene 6 letras.
04- Nació en Hope Arkansas. Hope tiene 4 letras, Arkansas 8:
8+4 = 12 = 6+6
05- Cuando fue nombrado presidente de los EEUU contaba con 46 años.
6 por 4 = 24; 4+2 = 6
06- Tiene o tenía cuando fue nombrado presidente por primera vez 1,90 metros de altura y
105 kilos de peso.
1+9 = 10; 1+0+5 = 6; 10+6 = 16 -> 1 por 6 = 6
07- Su padre se llamaba William Blythe, William tiene 7 letras, Blythe 6
7 por 6 = 42; 4+2 = 6
08- Su padrastro se llama Roger Clinton, Roger tiene 5 letras, Clinton 7;
5 por 7 = 35; 3 por 5 = 15; 1+5 = 6
09- Conoció a John F. Kennedy a los 16 años, 1 por 6 = 6
10- Su hija Chelsea Clinton tenía 12 años cuando se proclamó presidente de los EEUU por
primera vez. 12 = 6+6
11- Se llama William Jefferson Clinton, William tiene 7 letras, Jefferson tiene 9 letras, y
Clinton 7; 7 + 9 + 7 = 23; 2 por 3 = 6
12- En 1977 le nombraron gobernador de Arkansas. 1+9+7+7 = 24
2 + 4 = 6
13- Estuvo 12 años como gobernador 12 = 6 + 6
14- Ganó las elecciones presidenciales el 1-11-1.992; 1=1 11=1+1=2 1992=1+9+9+2= 21;
21 + 2 + 1 = 24; 4+2 = 6
15- Le llaman Bill Clinton, Bill tiene 4 letras, Clinton 7; 7 por 4 = 28
8 - 2 = 6
Se da además una circunstancia extraña en Bill Clinton; alude la profecía sobre el anti-cristo
que recibirá una herida mortal, y que contra la creencia de todos, sobrevivirá. La
anécdota de Mónica Lewinsky, hizo que peligrara su presidencia, tenía "una herida política
mortal". Mintió al pueblo americano al negar que había tenido con ella relaciones sexuales,
y quedó todo en que la relación fue inapropiada, con lo que la herida política sanó y
sorprendentemente continuó en la presidencia.
La señal del enemigo, o "marca de la bestia", no es ninguna curiosidad pintoresca. Pocas
veces eleva su voz el Señor, pero en esta ocasión lo hace en los tonos más solemnes. Se
trata de su más urgente y seria advertencia.
No cabe imaginar peor tragedia que haber sido cristiano toda una vida, para aceptar finalmente
la "marca de la bestia". La "marca de la bestia" es el paso final en la adoración
del yo. Todo aquel que ceda al egoísmo recibirá finalmente esa marca, a menos que antes
suceda algo que lo convierta. ¡Ciertamente es algo de la mayor importancia! "Y un tercer
ángel los siguió, diciendo a gran voz: "Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe
la marca en su frente o en su mano" (Apocalipsis 14:9 y 10).
Sólo existe una forma en la que podemos evitar recibir la "marca de la bestia", que es
recibiendo en su lugar el "sello de Dios". Todo aquel que no reciba éste último, recibirá
automáticamente la primera. Es tiempo de que estudiemos y nos aseguremos de comprender en
qué consiste la marca de la bestia, y cómo evitarla.
I.- A fin de comprender en qué consiste la marca, identifiquemos primeramente la bestia de
Apocalipsis 13.
Nota: Los libros de Daniel y Apocalipsis encajan tan perfectamente como la cerradura y su
llave, interpretándose uno al otro mutuamente. Por ejemplo, Daniel describe las cuatro
grandes bestias que le fueron mostradas en visión: un león, un oso, un leopardo y una cuarta
muy extraña, más parecida a un dragón que cualquiera de las tres precedentes. El león,
soberano y majestuoso, simbolizaba a Babilonia; Medo-Persia estaba representada por el oso,
cruel y derramador de sangre; el leopardo era Grecia, rápida y astuta. Daniel describe a
las tres anteriores por su nombre (Daniel 2:38; 8:20 y 21); y la cuarta bestia, espantosa y
terrible, era el símbolo del imperio que sucedió a Grecia, esto es, el pagano Imperio Romano.
La "bestia" que vemos en el capítulo 13 de Apocalipsis, combina características de los
cuatro imperios mundiales precedentes.
(1)Una de las características de la Bestia, es que ella es semejante a un leopardo. Sabemos
que este animal de Dn. 7, es Grecia. ¿Qué característica puede tener la bestia de Apoc. 13
con Grecia?
Es que de ella, Grecia, heredamos la creencia de que el alma es inmortal, aunque esa falsa
doctrina fue enseñada por primera vez al hombre por Satanás (Gn. 3: 1-4) y ha sido perpetuada
hasta hoy por filosofías y religiones paganas.
En el siglo II D.C. algunos de los así llamados "Padres de la Iglesia" como Justino M&saacute;rtir,
Ireneo, Tertuliano, Orígenes que habían sido criados y educados en el paganismo y que más
tarde aceptaron el cristianismo, presentaron la doctrina de la inmortalidad del alma como
un dogma de la Iglesia.
La New Catholic Encyclopaedia cuenta como se hizo:
"Cuando los apologistas y primeros padres presentaron el cristianismo a los griegos, el
juicio final formaba parte de su mensaje. Siendo que ésta doctrina implicaba la supervivencia
y la inmortalidad del alma, ellos apelaron a los poetas y filósofos y a la tradición
general y el pensamiento griego para apoyar la creencia en la inmortalidad. Más tarde, los
escolásticos prefirieron utilizar a Platón o los principios de Aristóteles". (Art. Soul,
human, inmortality of, tomo 13, pág. 464, col. 1).
"Los padres encontraron apoyo más bien en los filósofos para el mensaje de la cristiandad.
Pitágoras y Empédocles, citados por San Justino (Apol. 1.18.6), enseñan la supervivencia y
transmigración del alma, que según ellos es hecha de partículas celestes de éter. Sin embargo
la doctrina es menos filosófica que religiosa, y puede haber sido tomada prestada del
Orfismo. El pensamiento de Sócrates, que no dejó escritos, es probablemente lo que está
expresado en la "Apología" de Platón: que algún "elemento divino" en él, lo hace creer que
la muerte no es mala; él espera que sea algo bueno, aunque no tiene prueba para ello.
"La doctrina platónica citada por frecuencia por los Padres, es clara y positiva. El alma,
que para Platón es un principio que se mueve por sí mismo, no es generada y es eterna; ha
existido antes que el cuerpo, al cual está unido a manera de castigo por alguna falta, y
por tanto, lo sobrevivirá. Estar sin el cuerpo es en realidad el estado natural y adecuado
del alma, aunque Platón admite transmigraciones y futuras uniones si el alma no obtiene
unificación completa en esta vida." (Phaedo 81) Ibid.
"Pitágoras y Platón afirman que el alma es inmortal... Platón y Pitágoras sostienen, que
parte del alma, la que es racional, es eterna, es la parte del alma que procede de Dios,
pero que la irracional muere". (Plutarch‘s Morals, "of the doctrine of the Philosophers",
pág. 226).
Se dice que Pitágoras, un filósofo pagano fue el primer exponente famoso de la Metempsicosis,
ó la reencarnación y transmigración del alma. De ahí podemos ver que la Iglesia Romana
tiene la creencia en la inmortalidad del alma y doctrinas afines. Platón, el gran filósofo
griego, estudió en la gran logia blanca de Egipto, allí se empapó de las creencias de la
vida después de la muerte, ampliamente difundida en la cultura egipcia. Siendo griego, y
consciente de la Mitología Helena, refinó grandemente ésta doctrina en sus ensayos de "El
Fedón" y "La República".
En la "Divina Comedia", Dante une los conceptos mitológicos y filosóficos de Grecia con las
enseñanzas de la Biblia. Esta costumbre floreció en todas las artes del Renacimiento, aún
en las grandes pinturas y esculturas del Vaticano. Hoy se cree en la doctrina de la
inmortalidad del alma como si fuera Bíblica, cuando trae consigo la vestidura del paganismo
Oriental.
La Biblia dice:
1. Gn. 2: 7. "Cuerpo + Espíritu = Alma Viviente".
2. Ecl. 12: 7. "El Espíritu vuelve a Dios".
3. Sal. 104: 30. "Les quitas el Espíritu y dejan de ser".
4. Sal. 146: 4. "Perecerán sus pensamientos".
5. Ecl. 9: 5. "Los muertos nada saben".
6. Sal. 115: 17. "Los Muertos no alabarán a Jehová".
7. Ez. 18: 4. "El alma que pecare, esa morirá".
8. Ecl. 3: 19. "Una misma respiración tienen los animales y el hombre".
9. Gn. 3: 4. "La Serpiente dijo a la mujer: ‘No Morirás’".
(2) "El dragón le dio su poder, su trono, y gran autoridad" Apocalipsis 13:2
Nota: Recibe su poder, trono y autoridad del "dragón", que es un símbolo del diablo, quien
obró mediante el Imperio Romano.
"Pero algo nuevo sucedió al Imperio Romano que nunca se había dado previamente en la historia:
a mitad de camino de su existencia, cambió su religión oficial, y su carácter cambió
de ser un poder político, a venir a convertirse en un poder religioso. A medida que los
emperadores se iban debilitando progresivamente, su capital fue desplazándose desde Roma a
Constantinopla. Eso propició un vacío de poder que el Obispo de Roma fue ávido en ocupar.
Pronto comenzó a señorear sobre los otros obispos, y a tomar sobre sí el carisma que los
precedentes emperadores de Roma habían disfrutado en exclusiva. Así fue como "el dragón le
dio su poder, su trono, y gran autoridad". Alguien ha escrito: "De las ruinas de la Roma
política se erigió el gran Imperio moral, en la gigantesca forma de la Iglesia Romana.
"(Alexander Clarence Flick, El surgimiento de la iglesia medieval)".
Dragón: Imperio Romano, instrumento de Satanás
Poder: Ejército al mando de Belisario
Trono: Roma
Gran autoridad: Edicto de Justiniano estableciendo la autoridad del Obispo de Roma como
papa (533 D.C.$1;
(3) "Herida de muerte" Apocalipsis 13:3
Nota: Los franceses habían llegado a la conclusión de que la iglesia Católica Romana era su
enemigo. El ejército de Napoleón entró en Italia, determinado a poner fin al papado.
Berthier tomó prisionero al papa en 1798. De esa forma, el papa, que a tantos había llevado
en cautividad, fue él mismo tomado cautivo.
(4) "Su herida mortal fue sanada. Toda la tierra se maravilló en pos de la bestia... y adoraron
a la bestia" Apocalipsis 13:3,4, 7 y 8
Nota: La curación de la herida mortal del papado ha venido siendo un lento proceso; el 11
de febrero de 1929 se dio un paso significativo, cuando Mussolini restituyó su poder temporal
al papado, quien volvió a ser jefe de estado. Un oficial que fue testigo en la firma de
aquel acuerdo entre Mussolini y el papado, dijo: "Somos ahora testigos de la firma de este
documento. A medida que la tinta va fluyendo de las plumas, se va curando la herida de cincuenta
y nueve años".
Si bien la Iglesia Romana fue herida, está sanando hoy... Las visitas del papa Juan Pablo
II a América habrían sido inimaginables hace una o dos décadas. Un comité de teólogos Anglicanos
y Católico-Romanos recomendaron la unión de las dos iglesias, a fin de curar su
separación de 450 años. Ese plan reuniría a 760 millones de católico-romanos con 65 millones
de anglicanos, incluyendo a 3 millones de episcopales americanos. Hasta el ministro
bautista Billy Graham ha dicho ver en el papa a alguien que debiera liderar la unión de
todas las iglesias.
El papado está avanzando de forma notable en poder mundial. En las nuevas naciones del tercer
mundo, así como en las naciones occidentales, su poder emergente es un hecho indiscutible.
En muchos países controla la educación. Edifica grandes y costosos templos, abriendo
sus brazos a millones de conversos a su fe.
Otras iglesias distintas de la Romana están mirando hacia ella en busca de liderazgo. El
dirigente Anglicano John Moorman ha afirmado que si ha de llegarse a una unión final entre
las iglesias, "tendrá que haber una cabeza principal de la iglesia, y esa cabeza habrá de
ser sin duda el Obispo de Roma".
(5) "Hablaba arrogancias y blasfemias" Apocalipsis 13:5 y 6; Daniel 7:25
¿QUÉ ES UNA BLASFEMIA?
La palabra "Blasphemia" en Gr., significa "injuria", "calumnia", cuando se dirigen contra
los hombres, y palabras impías cuando se dirigen hacia Dios. Sin duda, aquí predomina el
último sentido. Representa los títulos blasfemos asumidos por esta bestia. Vayamos a la Biblia
para definir lo que es considerado por los judíos como blasfemia:
1. Jn. 10: 33. Hacerse pasar por Dios, siendo Hombre.
2. Lc. 5: 21. Poder para perdonar pecados.
Ahora bien, veamos quién es este poder:
El papa León XIII en la Encíclica del 20 de Junio de 1894 dijo lo siguiente:
"Nosotros ocupamos en esta tierra el lugar del Dios Todopoderoso".
El papa Pío XII en la Encíclica Mystici Corporis del año 1942 dijo:
"Cristo y el papa, son uno sólo, como cabeza de la iglesia".
El papa Inocencio III dijo lo siguiente:
"El papa es el Vicario de Cristo, incluso de Dios mismo. No sólo se le ha confiado el dominio
de la iglesia sino el gobierno del mundo entero. Como Melquisedec, es rey y sacerdote
al mismo tiempo...Así ellos también son su Vicario."
El periódico The Catholic National de Julio de 1895, registra lo siguiente:
"El papa no es solamente el representante de Jesucristo, sino que él es el propio Jesucristo,
escondido bajo un velo de carne".
El Cardenal Bellarminio en su obra: "De Romano Pontífice", del siglo XVII dijo:
"Si el papa incurriese en el yerro de dar por buenos los pecados y prohibir las virtudes,
la Iglesia tendría que seguir considerando los pecados como buenos y las virtudes como
vicios, de lo contrario pecaría en la conciencia."
El papa Incencio III, citado por Peter de Rosa en Vicarios de Cristo, La Cara Oculta del
Papado, pág. 93, dijo:
"Todo clérigo debe obediencia al Papa, incluso si ordena el mal; porque nadie es susceptible
de juzgar al Papa".
El Papa León XIII, en su Encíclica titulada "Acerca de los principales deberes de los
cristianos como ciudadanos", fechada el 10 de Enero de 1890, declaró:
"El maestro supremo de la Iglesia es el Romano Pontífice. La unidad de criterio, por lo
tanto, requiere…completa sumisión y obediencia a la voluntad de la Iglesia y del Romano
Pontífice, como si fuera Dios mismo".
Cristóbal Marcelo, en su exaltación al Papa Julio II en ocasión del 5to. Concilio de Letrán
celebrado en el año 1512, lo exaltó de la siguiente manera:
"Tú eres el Pastor, tú eres el Médico, tú eres el Gobernante, tú eres el Esposo, finalmente
Tú eres otro Dios en la Tierra". El Papa no lo reprendió por ello.
El monje Benedictino autor del "Decretum ó Código de Derecho Canónico", documento apócrifo,
haciendo referencia a lo dicho por el papa Graciano, lo siguiente:
"El Papa, es superior a las fuentes legales sin calificar. Por lo tanto, debe situarse en
un plano de igualdad con el Hijo de Dios".
El Papa Inocencio III, refiriéndose al status conferido de papa, dijo:
"Somos los sucesores de Pedro pero no su Vicario; Tampoco somos de ningún hombre o apóstol.
Somos el Vicario de Jesucristo ante el cual todo el mundo debe inclinarse".
En un decreto del Concilio de Trento, citado por Philippe Labbe y Gabriel Cossart, en "The
Most Holy Councils", se dijo:
"Especificamos que la Santa Sede (el Vaticano), y el Pontífice Romano tienen la supremacía
sobre todo el mundo".
El Papa Juan Pablo II, dijo el martes 11 Diciembre del 1994 (Associated Press) a los católicos
romanos que busquen el perdón a través de la Iglesia y no directamente de Dios.
Jaime Ortega, Cardenal Arzobispo de la capital cubana, el 25 de diciembre del 1997 en la
celebración de la misa del gallo, dijo:
"Una visita del Papa es como si Cristo pasara: nada queda igual".
El Papa Gregorio IX, dijo:
"El Pontífice es Señor y dirigente del universo, de las cosas y de sus gentes".
S.D. Monsa, "Storia della Domenica", 1969, págs. 366, 367:
"No el Creador del Universo en Gn. 2: 1-3, sino la Iglesia Católica puede reclamar el honor
de haberle otorgado al hombre una pausa en su trabajo cada siete días".
Juan Pablo II, (citado por Peter de Rosa en "Vicarios de Cristo, la Cara Oculta del Papado,
1989, pág. 205) alega que su enseñanza es la moralidad absoluta, basada en el derecho natural;
ni él, ni siquiera Dios puede variarla, puesto que tiene su raíz y nace en la misma
naturaleza del hombre.
El Papa Bonifacio VIII (citado por Peter de Rosa en "Vicarios de Cristo, la Cara Oculta del
Papado, 1989, pág. 193") dijo:
"Todo ser humano debe hacer todo lo que el Papa diga".
El Papa anterior (Bonifacio VIII&$41; en su Bula "Unan Sanctum" del año 1302, comentó:
"Declaramos, anunciamos y determinamos que, en conjunto, es necesario para la salvación de
toda criatura que ésta esté sujeta al Pontífice Romano".
En el "Dictatus Papae" del Papa Gregorio VII, se dijo:
"El Papa no puede ser juzgado por nadie en la tierra. La Iglesia Católica nunca erró ni
puede errar hasta el fin de los tiempos. Sólo el Papa puede deponer a los obispos. Sólo él
tiene el derecho a usar las insignias imperiales. Puede destronar a emperadores y reyes y
dispensar a sus súbditos de la obligación de la obediencia. Sus emisarios, aún cuando no
fueran clérigos, tienen precedencia sobre los obispos. Un Papa legítimamente electo es, sin
duda alguna, un santo por los méritos que le confiere San Pedro".
En el Diccionario eclesiástico (Católico Romano), por Lucius Ferraris, titulado "Prompta
Bibliotheca Canónica", Vol. VI págs., 438, 442, artículo, "Papa": "El Papa es tan exaltado
y tiene tanta dignidad que no es solamente un hombre, pero como si fuese Dios, y el Vicario
de Dios. Por lo tanto el Papa está coronado con una corona triple, como rey del cielo y de
la tierra y de las regiones más bajas.
Así que si fuera posible que Los Ángeles erraran en la fé o pudieran pensar contrario a la
fe, puede ser juzgados y excomulgados por el Papa.
El Papa es como si fuera Dios en la tierra, solo soberano de los fieles de Cristo, supremo
rey de reyes, teniendo la plenitud del poder, a quién le ha sido confiado por el Dios,
Omnipotente la dirección no solo del reino terrenal sino también del reino celestial.
El Papa puede modificar la ley divina, porque su poder no es el de un hombre, sino de Dios,
y obra en lugar de Dios en la tierra, con plenos poderes para atar y desatar a sus ovejas.
El Papa es de una dignidad tan suprema y elevada que, hablando apropiadamente, él no ha
sido establecido en ninguna orden de dignidad, sino que ha sido puesto sobre la misma cumbre
de todas las divinidades... Él es de la misma forma el monarca divino emperador supremo
y rey de los reyes".
En la Bula "Cum Inter Nonnullos" del 12 de noviembre de 1323, declarado por el Papa Juan
XXII, dice: "Decir que Cristo y los Apóstoles carecieron de bienes es una tergiversación de
las Escrituras".
En el Concilio Vaticano I del 9 de enero de 1870, se dijo:
"El Papa es Cristo en oficio, Cristo en jurisdicción y poder... nos postramos ante tu voz,
oh, Pío, como la voz de Cristo, el Dios de la Verdad. Al afianzarnos en ti, nos afianzamos
con Cristo".
(6) "Guerra contra los santos" Apocalipsis 13:7
Nota: Durante la época en que el papado reinaba supremo en Europa, la historia atestigua
que millones de personas fueron muertas por negarse a reconocer el papado en tanto en cuanto
verdadera iglesia de Dios en la tierra. El papa Martín (año 1417-1431) dijo al rey de
Polonia, en relación con los seguidores cristianos de Juan Huss: "Haga del exterminio de
los Hussitas una obligación. Recuerde que esas personas impías se atreven a proclamar los
principios de libertad... Sostienen que Cristo vino a la tierra para abolir la esclavitud;
llaman a la gente a la libertad... Quémelos, masácrelos, asólelos por doquier, pues nada
puede ser más agradable a Dios, o más útil a la causa de los reyes, que la exterminación de
los hussitas."
(7) "Se le dio autoridad para actuar por cuarenta y dos meses" Daniel 7:25; Apocalipsis
13:5; Apocalipsis 12:6 (en la profecía, un día equivale a un año&41;.
Nota: El emperador romano Justiniano decretó que el obispo de Roma, el papa, fuera la cabeza
de todas las iglesias. El edicto se hizo efectivo el año 538 de nuestra era, al ser expulsados
los Arrianos Ostrogodos de Italia. Ese año se inició el poder temporal del papado,
continuando sin interrupción 1.260 años, hasta el fatídico 1798 en el que el general francés
Berthier entró en Roma (1798 - 538 = 1.260), proclamó la República, y tomó prisionero
al papa.
II.- ¿Cuántos adorarán a la bestia? Apocalipsis 13:8
RESPUESTA: "_______ los habitantes de la tierra cuyos nombres ___ _________ ________ en el
libro de la Vida del Cordero..."
Nota: Está muy cercano el momento en el que le adorarán todos los moradores de la tierra,
exceptuando aquellos cuyos nombres estén escritos en el libro de la vida del Cordero, quien
fue inmolado desde la fundación del mundo. Cuando vemos las grandes masas de la sociedad
volviéndose hacia Roma, incluyendo a las iglesias protestantes que se separaron de ella durante
la Reforma y después de ella no hemos de pensar que todos van a seguir esa dirección.
Dios tiene un pueblo que le permanecerá fiel. De acuerdo con el Apocalipsis, finalmente
habrá sólo dos clases sobre la tierra: de un lado aquellos cuyos nombres estén escritos en
el libro de la vida del Cordero; del otro, los que cedan ante la "bestia" que describe el
capítulo 13 de Apocalipsis.
Al mismo tiempo que reconocemos la aplicación de esas profecías, honramos la memoria de los
muchos sinceros y sacrificados seguidores de la Iglesia Católica. No es por espíritu crítico
ni por fanatismo que reconocemos la llana verdad de Dios contenida en las profecías de
Daniel y Apocalipsis. Las profecías identifican al papado como un sistema. Se trata del
desarrollo en la historia de un principio que opera en todo corazón humano: el deseo natural
de exaltación y poder controlador sobre nuestros semejantes.
En el capítulo 13 de Apocalipsis, el Señor ha desplegado verdad que confirma nuestra fe. Es
como si hubiera previsto que la verdad revelada en ese capítulo habría de sorprender a
muchos, al comprenderla por primera vez. Por si quedara para alguien alguna duda en cuanto
a la identidad de la "bestia" y su "marca", proporciona también su "número", de forma que
todos puedan estar seguros de quién está ahí representado, algo así como si le hubiera
colocado una etiqueta o un número de serie. Observemos el último versículo:
Apocalipsis 13:18: "Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento cuente el número de la
bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis".
En los días de Juan (autor de Apocalipsis), los romanos hablaban y escribían en latín
lengua que emplea el papado hasta el día de hoy. Ese idioma emplea las mismas letras que
usamos hoy nosotros, pero usa también letras para expresar valores numéricos. La propia
Biblia Católica Romana (en su versión Douay), hace este comentario sobre el citado versículo:
"Seiscientos sesenta y seis. Durante siglos se ha comprendido el título de Papa de Roma
como siendo el Vicarius Filii Dei, que significa "Vicario del Hijo de Dios". En vista del
hecho de que el propio Hijo de Dios declaró que el Espíritu Santo es su Vicario en la tierra
(Juan 14:16-18), ese título resulta ser definidamente presuntuoso".
¿Cuál es la inscripción en la corona del papa, y qué significado tiene?
"Las palabras escritas en la mitra papal son estas: "VICARIVS FILII DEI", que significa
Vicario del Hijo de Dios (en latín). Los católicos sostienen que la iglesia, que es una
sociedad visible, debe tener una cabeza visible. Cristo, antes de ascender al cielo, señaló
a San Pedro como su representante... Por lo tanto se le dio el título: "Vicario de Cristo."
("Nuestro Visitante Dominical" -semanario católico-, "Oficina de Información", Hunting-ton,
Ind., 18 abril 1915).
Por supuesto, no hay en la Biblia indicación alguna de que Cristo señalase a Pedro como su
sucesor o vicario, a pesar de lo cual, el papado se arroga sin disimulos el título de
"Vicario del Hijo de Dios". Observa el número de su nombre:
V I C A R I V S F I L I I D E I 5 1 100 0 0 1 5 0 0 1 50 1 1 500 0 1
a) Se han ofrecido muchas sugerencias para explicar el significado del número 666.
Respuesta: Todas las otras sugerencias se eliminan cuando se tiene en cuenta que el título
o nombre de la bestia debe ser blasfemo y corresponder al papado, según el resto de las
especificaciones de la visión (Apoc 13:1,5-6; 17:3). De entre todos los títulos blasfemos
del papado, uno sumaría en sus letras 666.
b) La Biblia no dice explícitamente que el número es la suma del valor numérico de las letras
que forman un nombre.
Respuesta: Eso es querer hacerle decir al texto lo que no dice explícitamente. La traducción,
"el número de la humanidad", es forzada, por no decir un invento para evitar tener
que buscar un nombre que contenga el número. No se trata del nombre de todos los seres
humanos, sino de la bestia que posee características humanas (véase Dan 7:8: "tenía ojos
como de hombre..."). En otras palabras, el hecho de tratarse de una bestia simbólica no
debe llevarnos a creer que no se trata de una institución de hombres. ¿Acaso el revelador
se propuso hablarnos de un símbolo que no tiene nombre?. En los días de Juan, el número de
su nombre significaba sumar el valor numérico de las letras que forman un nombre (gematría)
véase P. Prigent, L’Apocalypse de Saint Jean (Delachaux & Niestlé, Lausanne 1981), 214-215.
Este autor busca también un significado simbólico, pero termina admitiendo que toda búsqueda
de un símbolo del número "no prohibe de ninguna manera buscar y encontrar un nombre que
equivalga numéricamente a 666".
c) Cita la propuesta de algunos autores nuestros modernos de asociar el número al sexto día
(la creación del hombre), con un valor puramente simbólico.
Respuesta: El problema de los autores que se afanan tanto por encontrar un significado simbólico
(algo que no está mal en sí si se lo presenta como elemento adicional que enriquezca
la comprensión del pasaje), es que. se preocupan tanto por el significado del número que se
olvidan del nombre mismo. Casualmente, se identifica al papado con el primer día, no con el
sexto. A menos que se trate de musulmanes que asisten a la mezquita los viernes.
d) No es claro que el título sea oficial.
Respuesta: ¿Qué se entiende por oficial? Si no hubiera sido un título reconocido por la
Iglesia Católica, los intérpretes protestantes que salieron de ella no lo hubieran reconocido.
Recordemos que una de las reglas que extrajeron de Apoc 13 para identificar el nombre
es que debe ser un título reconocido por la entidad representada, el papado.
En Corpus Iuris Canonici de 1879, Decretun Magistri Gratiani, reconocen al papa como Petrus
in terris Vicarius Filii Dei esse uidetur constitutus..." En lugar de aceptar pasivamente
la negación dubitativa católica en este aspecto (nunca lo negaron en forma categórica que
se sepa), sería mejor que nos esforzáramos para enconrar más evidencias históricas, como lo
hemos hecho en relación con las fechas y otras cosas más que se ha procurado también negar
en la identificación del papado.
e) "Los que insisten en contar el valor numérico de las letras confrontan el problema de
decidir qué idioma usarán. Como el texto no identifica ningún idioma, la selección de uno
específico sería algo arbitrario".
Respuesta: Los protestantes respondieron ya en el S. XVII a esta pregunta. Es obvio que el
nombre debe buscárselo en el idioma oficial del reino representado, en este caso, el del
papado, que es el latín; no en un idioma que no lo caracteriza.
f) Hay un temor de que se use una identificación tan directa al papado romano, por nombre,
para atacar a otra iglesia.
Respuesta: La prudencia es necesaria, pero debemos recordar que los profetas se referían en
forma directa a quienes les daban los mensajes. "Tú eres aquel hombre". Debemos estar listos,
a la hora de la verdad, para poder expresarnos con claridad sobre la identificación
del poder así representado, tal como lo han estado haciendo las lecciones de la Esc. Sabática.
g) El futuro nos ayudará a aclarar el significado.
Respuesta: ¿Será? En lo personal, no necesito esperar otra interpretación. A Jesús se lo
acusó de blasfemo porque se declaró "Hijo de Dios" (Juan 5:18; 10:36). Es llamativo que
Juan mismo lo haya registrado. ¿No hay ya una pista allí que nos lleve a buscar en la pretensión
de su presunto vicario una característica blasfema, por no ser ni el Hijo de Dios,
ni su vicario?
Así como la marca es el domingo, y no debemos esperar para el futuro para saber de qué se
tratará; así también referente al nombre y número del nombre de la bestia. Podemos saberlo
ya.
h) No aparece en la tiara papal.
Respuesta: ¿Quién dijo que debía aparecer en la tiara o corona papal? Los protestantes no
arguyeron sobre esa base. Si nosotros lo hicimos, fue porque una revista católica así lo
declaró. ¿De dónde sacaron eso? ¿Lo inventaron?. Recordemos que han habido varias coronas
papales, aunque no nos corresponde abocarnos a la tarea de averiguar si ese título aparece
o apareció en alguna de ellas, ya que no es necesario. Los títulos reconocidos del papado
son numerosos, sin que necesariamente aparezcan, cada uno, en cada corona.
Conclusión:
El verdadero Hijo de Dios se declaró "Señor del sábad" (Mar 2:28; cf. Isa 58:13). Otro que
pretende ser su vicarivs Filii Dei antepuso un sábado espúreo, el domingo, pretendiendo tener
la misma autoridad del Hijo de Dios ¿Con cuál de estos dos nombres nos identificaremos?
Por un lado, los 144.000 tienen el nombre del Padre y del Cordero en sus frentes (Apoc.
14:1$1;. Son templos del Espíritu Santo, ya que donde el Señor desciende con su gloria, allí
pone su nombre, su sello (1 Rey 8:29).
El papado, en cambio, blasfema contra el "nombre de Dios y su templo" (el lugar donde Dios
pone su nombre), procurando quitar el nombre de Dios que se halla en el templo, más específicamente
en los diez mandamientos, y más definidamente aún en el cuarto mandamiento, el
del sábado (Ex 20:8-11; véase Lev 22:31-32; Dan 7:25).
Prefiero invocar el nombre del Señor y recibir su sello, su nombre. No permitiré que ninguna
autoridad terrenal me imponga la marca, ni el nombre, ni el número de su nombre sobre mi
(Apoc 14:9-11)...